lunes, 20 de abril de 2015

JAINISMO

El jainismo (En sánscritoजैनधर्म, en tamilசமணம் - Samaṇam) es una religión de la India, creada en el siglo VI a. C. por Majavirá. Él decía ser el último omnisciente de una serie de maestros iluminados llamados tirthankaras.
Se trata de una religión nastika, que no reconoce la autoridad de los textos sagrados hinduistas ni de los sacerdotes brahmanes.

JUDAISMO

La palabra judaísmo se refiere a la religión, la tradición y la cultura del pueblo judío. Es la más antigua de las tres religiones monoteístas,1 las así-llamadas «religiones del Libro» o «abrahámicas» (junto con el cristianismo y el islam), y la menor de ellas en número de fieles. Del judaísmo se desglosaron, históricamente, las otras dos religiones.

IMPERIO CAROLINGIO

El Imperio carolingio es un término historiográfico utilizado para referirse al reino franco que dominó la dinastía carolingia del siglo VIII al siglo IX en Europa occidental. Este período de la historia europea deriva de la política de los reyes francosPipino el Breve y Carlomagno, que supuso un intento de recuperación en los ámbitos políticos, religioso y cultural de la época medieval.

IMPERIO BIZANTINO

El Imperio bizantino (también llamado Imperio romano de Oriente o, sencillamente, Bizancio) fue el Estado heredero del Imperio romano de oriente que pervivió durante toda la Edad Media y el comienzo del Renacimiento y se ubicaba en el Mediterráneo oriental. Su capital se encontraba en Constantinopla (en griego: Κωνσταντινούπολις, actual Estambul), cuyo nombre más antiguo era Bizancio.

IMPERIO ROMANO

El Imperio romano (en latínImperium Romanum, pronunciado [imperium rōmānum]) fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica, posterior a la República romana y caracterizada por una forma de gobierno autocrática

LAS CRUZADAS

Las Cruzadas fueron una serie de campañas militares impulsadas por el papado y llevadas a cabo por gran parte de la Europa latina cristiana, principalmente por la Francia de los Capetos y el Sacro Imperio Romano. Las cruzadas, con el objetivo específico inicial de restablecer el control cristiano sobre Tierra Santa, se libraron durante un período de casi doscientos años, entre 1095 y 1291.